El término “violentómetro” se refiere a una herramienta utilizada en contextos educativos y de intervención social para ayudar a identificar y comprender diferentes niveles de violencia en las relaciones interpersonales, su objetivo principal es sensibilizar sobre los diferentes tipos de violencia y sus manifestaciones, permitiendo así una evaluación más clara de las dinámicas de poder y control presentes en estas situaciones.
El violentómetro suele representarse gráficamente como una escala o gráfico que enumera varios comportamientos considerados violentos, desde aquellos que pueden ser más sutiles o menos evidentes hasta los más graves o severos. Estos comportamientos pueden abarcar desde la violencia verbal y emocional hasta la violencia física y sexual; cada nivel en el violentómetro proporciona ejemplos concretos de comportamientos asociados a ese nivel de violencia, lo que ayuda a las personas a identificar y categorizar las experiencias que pueden estar viviendo o presenciando.
La utilidad del violentómetro radica en su capacidad para educar y concienciar sobre la violencia en todas sus formas, fomentando así una comprensión más profunda de las relaciones saludables versus las relaciones abusivas o violentas, al reconocer los signos y patrones de comportamiento en el violentómetro, las personas pueden tomar medidas para buscar apoyo, establecer límites claros en sus relaciones y, en última instancia, prevenir situaciones de violencia o abuso.
Es importante destacar que el violentómetro es una herramienta educativa y de sensibilización, y su objetivo es promover el diálogo abierto y constructivo sobre un tema tan crucial como la violencia interpersonal, en ese contexto el 19 de marzo del año en curso se realizó la entrega violentómetros en las distintas áreas de la Secretaría General de Gobierno.